Mi vecina Feli

Feli es una mujer que disfruta cocinando para los demás, nos conocemos desde hace unos años y sus paellas son famosísimas, no tiene más que insinuar que va ha hacer una paella y su jardín se llena de amigos y seguidores. Pero ella la hace sola, los demás acompañamos con una copa de vino y charlas múltiples mientras Feli está concentrada en su quehacer controlando el fuego, las proporciones, nada se le escapa para conseguir uno de sus ricos arroces.

 

Feli es verdaderamente exquisita con los ingredientes, en arroces no lo duda, utiliza la variedad bomba, los bogavantes para esta paella, escogidos y vivos por supuesto, un buen azafrán y si la paella es de verduras las mejores verduras.

 

Feli nace en León, con dieciocho años empezó a hacer sus primeras paellas, se ríe cuando me lo cuenta, utilizaba los famosos preparados para paellas a los que añadía pollo y gambas pero el resultado no era el que ella buscaba; poco a poco fue encontrando maestros en esto de hacer los arroces que la fueron enseñando.

Por cuestiones de trabajo se va a vivir a Castellón y conoce a Gloria una señora a la que considera su tía abuela. Gloria sabe mucho de arroces y Feli quiere y quiere aprender; salar el aceite, nada de cebolla en los sofritos, en los arroces a banda secar en horno,…éstos y muchos otros consejos son los que hacen que Feli vaya afinando en su estilo propio.

Carmen y Trini también le aportan datos en su aprendizaje y paella a paella va mejorando, siendo ella su principal juez, de buen paladar, perseverante y exigente.

Ella como hicieron Carmen, Gloria y Trini también nos cuenta cómo hace la paella y qué es importante, el fuego ha de llegar a toda la paella al sofreír y de cinco a siete minutos ha de ser a fuego vivo.

 

La paella (recipiente) la utiliza esmaltada, ésta no aporta sabor durante el reposo.

El caldo siempre sabroso, si es de pescado le pone galeras, hueso de rape, morralla, etc., ella utiliza dos veces y media de caldo por una de arroz y lo añade siempre caliente.

El sofrito lo hace a fuego vivo, con aceite de oliva extra virgen, dientes de ajos enteros y tomate maduro rallado.

El arroz de la variedad bomba y cuando hace paella de pescado no duda en mover la preparación para que no se pegue.

La paella de bogavante la hizo de la siguiente manera. Puso en la paella un fondo de aceite, ahí doró los bogavantes partidos a la mitad, los retiró y reservó, luego añadió los ajos enteros y sin pelar, el tomate rallado y los sofrió a fuego vivo.

 

A continuación añadió el arroz lavado y escurrido y lo mezcló con el sofrito.
Añadió un caldo sabroso, dos veces y media la cantidad de arroz, mezclándolo bien, espolvoreó el azafrán machado y dio el punto de sal.

 

Dejó cocer tres minutos más o menos y añadió los bogavantes para que acabaran de hacerse, siguió con fuego más moderado.

Ella observa y prueba la paella mientras cuece y cuando considera por experiencia que el arroz está, apaga el fuego y lo tapa con paños de cocina húmedos para que el arroz de la parte superior se haga. Se deja reposar unos minutos hasta que los impacientes invitados no pueden esperar más y pasan a disfrutarlo y agradecerlo.

 

 

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