Reportajes
En las vacaciones de verano hay un ambiente relajado y festivo a la vez, los niños están ajenos al ir y venir de los mayores y eso da una alegría y un quehacer diferentes al resto del año. Hoy para hacer algo especial nos hemos unido a ellos y hemos preparado un brunch para pasar la mañana y fotografiarlo para vosotros. Los niños nos han ayudado en las tareas importantes, con melocotones, peras y un melón hicimos una macedonia, la hicimos sacando bolas, la fruta en este momento de verano está más dulce y la servimos sola sin zumo ni azúcar y para el toque exótico y lúdico tomamos con palillos de bambú.
De salado tomamos unas minimizas que tuvieron mucho éxito, las banderas las preparamos con papel de seda y las pizzas estaban hechas con pan tierno, queso tomate y orégano. El gran bizcocho de mantequilla con aroma de vainilla va decorado con figuritas de azúcar y grosellas, las grosellas las cogieron los niños del jardín. El bizcocho lo hacemos a menudo a lo largo del año, a veces en lugar de vainilla lo perfumamos con ralladura de naranja o le añadimos cacao en polvo.
Casi al final de la mañana me ayudaron a hacer un buen cuenco de palomitas, lo más divertido es destapar la cazuela cuando se están haciendo y dejar que las palomitas vuelen que como dice Angel “vuelan de verdad” y para refrescar un zumo de sandia con hierbabuena, este zumo no fue solo para los niños, también para todos los que hemos estado en este reportaje.
Gracias a todos
Rita
En esto dias iré compartiendo con vosotros a través de fotos y recetas mi viaje a Marrakech. Comienzo por los postres pues es tal la variedad de pastelitos, verdaderas artesanías dulces en formas y colores, que no puedo resistirme a empezar con ello. Son elaboraciones hechas con almendras, pistachos, sémola, miel, azúcar, canela…, todos ellos exquisitos, muy apropiados para acompañar con el té moruno, una bebida elaborada con té verde y hierbabuena. La primera foto es el puesto del zoco en el que compramos los dulces, era en el que estaban mejor trabajados, el comerciante era muy simpático y amable, después os mostramos uno por uno los que mas nos gustaron.
Hemos pasado unos estupendos dias en Milán con motivo de la inaguración de la exposición de fotografías de alimentos de Salvador Camarasaltas. Para los que no lo sepáis es el autor de las imágenes que aparecen en este blog y en el magazine. La exposición, organizada por el Instituto Cervantes de Milán, consta de 35 imágenes de alimentos de España vistos de una manera poética, parte de estas imágenes las podéis ver en la página web de Salvador.
Para completar este evento se organizó un taller de cocina en el restaurante Sabor Catalán, un restaurante español en Milán donde se come bien y la gente es muy alegre. Tuve la ayuda de Cristina, la chef del restaurante, y ambas disfrutamos cocinando con 30 alumnos italianos. Hicimos tortillas españolas, croquetas de jamón, salmorejo y gambas al ajillo. He de decir que las italianas e italianos no dudaron ni un instante ante la propuesta de ponerse el delantal y ayudar en la cocina; ciertamente fue un grupo divertido, activo y generoso. Me encantó cocinar con este pueblo italiano que sienten la cocina de un modo parecido al nuestro. Quiero agradecer a Linda, Víctor y Alessandra su ayuda y cariño en estos días.
Llega el adviento y nuestras casas se llenan de aromas dulces, también de canciones y risas. Nos juntamos para hacer galletas y nos las tomamos aún calientes porque es imposible esperar que estén en su punto cuando se trabaja con niños, aún así estaban riquísimas.
Hacer galletas con niños es una aventura, puede ocurrir de todo: que se tomen la masa antes de hornearla, que desaparezcan sin saber donde ni cómo, pero de lo que podéis estar seguros es de que serán unas galletas con mas harina de lo normal.
Son importantes los útiles y cortapastas, los niños son reposteros natos, se pasan los moldes de estrellas, de ángeles y también los rodillos, unos trabajan con minuciosidad y otros juegan mientras trabajan pero todos con mucha atención en lo que están haciendo, son mis ayudantes preferidos.
Hicimos muchas galletas y las tomamos con un mosto caliente, también hubo galletas para llevar a casa y compartir. Los papás se apuntaron a la fiesta final.
Paseando por Madrid entre las zonas de Chueca y Alonso Martínez, me acerqué a la hora de comer a un restaurante que conocía desde hace años, un sitio sencillo y tranquilo, se llama Taj Mahal, su cocina es tradicional india “ligeramente picante”. Aqui aparecen dos de los platos que tomamos, pollo passand y pollo balti, acompañados de arroz y la salsas para las chapati.
Es un restaurante donde se come muy a gusto. Sus platos coloristas sabrosos y especiados son una sorpresa para el paladar,también para la digestión que te permite después de la sobremesa seguir el paseo por esta zona de Madrid cada vez mas cuidada y con mas espacios interesantes. El restaurante está en la calle Belén, número 12 en Madrid y el teléfono es el 913914586.
